Ticapampa cerró su feria distinguiendo a Juan Carlos Cubas con el escapulario de la Santísima Virgen del Pilar. En la corrida del cierre los toros de don Aníbal Vásquez mostraron el reverso de la bravura y un torero llamado Torres Jerez estuvo enorme y por encima de la sosería de sus oponentes.
(Desde Ticapampa, Ancash, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)
Lo que se consigue a pulso en el ruedo le pertenece al autor de la obra, al que hay que premiar porque es de justicia. Esa es la única forma en que los toreros deben ganarse el respeto de todos, aunque a muchos no les guste o no lo acepten porque tal parece tienen invertida su escala de valores. Bajo esa premisa no se puede intentar la cuadratura del círculo, porque el que lo pretende hace de fantoche y el ridículo ante la muchedumbre, que intuye y es sabia en sus juicios valorativos.