Emilio Serna y Noel Pardo tocaron pelo ante reses de Achaco. Ásperos y duros los toros de Checayani en el singular redondel de piedra al pie de la cordillera a 4,000 metros sobre el nivel del mar.
(Desde Tambillo, Puno, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros)
Las bajísimas temperaturas que por estos meses asolan el altiplano puneño no es óbice para que los pobladores de estos lares manifiesten su religiosidad a través de la fiesta de los toros. Santos y vírgenes son idolatrados en comunión con el toro de lidia, que es símbolo de fecundidad y prosperidad en el alma de los recios poblanos cordilleranos.