Junto al peruano Morenito de Canta tocaron pelo ante una voluminosa corrida de El Rocío y La Viña. El Toro-Toro puso la emoción y los toreros la cuota de valor. Fue el último festejo del año en honor a San Roque, patrono del antiguo y tradicional barrio de Santa Cruz de Cajamarca.
(Desde Santa Cruz, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)
El rumor era que estos toros redondos, con edad, apretados de carnes y de pitones cavernarios, eran los que inicialmente estaban reseñados para Chota y que el Senasa los intervino por asuntos de documentación. Lo cierto es que ayer en Santa Cruz saltó una auténtica corrida de toros que infundió miedo desde los corrales; pero que a pesar de su edad, -algunos frisaron los seis años o más-, tuvo toreabilidad y el corrido 5°, negro bien armado de El Rocío, un buen toro que fue bravo en el caballo, mostró raza en la muleta y tuvo muerte de bravo, sin buscar jamás el abrigo de las tablas. De tal suerte que lo demás quedó en manos de los de seda, quienes de acuerdo a su sapiencia, voluntad y oficio, sacaron o no partido de las condiciones de los morlacos para lograr satisfacciones o pegar la vuelta en desazón.
Había que estar allí para sentir la sensación de miedo a la salida de cada toro a la arena. El 1° fue un mastodonte que se llevó por delante al piquero y medio desbarató la plaza. Pero el asunto era sólo de romana porque iba tontón y sin picante, para provocarle en cercanías y aguantarle. Antonio Reyes hizo el esfuerzo por centrarse logrando a medias su propósito. El de Morenito de Canta tuvo más movilidad pero de embestida irregular; a momentos humillaba pero también le salía el manso. El canteño dibujó algunos muletazos por el pitón derecho y lo mató contundente para cobrar un trofeo.
El lote de Nuno Casquinha fue un auténtico claroscuro. El 3° un descarado cornipaso que tras sentir el hierro de la puya se fue para tablas. El mérito del portugués fue porfiarle y sobretodo poderle, arrancándole las dos orejas en el fragor. Más importante fue la lidia que le dio al 5°, un toro bravo desde la salida que se empleó en varas y soportó larga faena. Sin la clase anhelada, el toro arreó con raza y el torero estuvo siempre allí para marcarle la pauta en muletazos de trazo largo. Pena que lo pinchara porque un triunfo con este toro hubiera sido de auténtica valía.
Ficha. Domingo día29 de diciembre 2013. Tarde nublada, media plaza de entrada. Corrida de Toros. Se corrieron cinco ejemplares: 1°, 3° y 5° de El Rocío, bien presentados y de variado juego, el 5° bravo; y 2° y 4° de La Viña, este último devuelto por inutilizarse de salida.
Antonio Reyes (Primera Comunión y Plata) Dos pinchazos, estocada caída, palmas.
Nuno Casquinha (Azul Rey y Oro) Estocada caída, dos orejas. Tres pinchazos, estocada desprendida, descabello, palmas.
Carlos Ramirez "Morenito de Canta" (Pistacho y oro) Estocada desprendida, oreja.
Destacaron en la brega Denis Castillo, El Loro y Julián Mariños; y por su don de ubicuidad y eficiencia el trujillano Ronald Sánchez.
Paseíllo en la plaza de toros de Santa Cruz.
Abrió plaza Antonio Reyes con este negro que traía mucho volumen...
Y que tuvo importancia porque era un TORO.
Morenito de Canta pudo disfrutar de salida con este viñero de confuso hierro...
Al que pegó muletazos por el lado derecho...
Y cortó una oreja que fue la primera de la tarde.
Este Toro-Toro anunciado como de La Viña, 4°, saltó imponente a la plaza. Lástima que se inutilizara y fuera devuelto.
Uno del lote de Nuno fue este pavo del Roció...
Al que el portugués toreó y sometió con poder y conocimiento...
Tocando pelo por partida doble...
Y aclamado junto al banderillero Ronald Sánchez como el triunfador de la tarde.
Y Denis Castillo, impecable en la brega.