Actuó en mano a mano con el matador peruano Fernando Villavicencio, lidiando un encierro de Camponuevo.
En el marco de las festividades al Señor de los Milagros de la localidad huaralina de Santa Cruz de Andamarca, el día 18 se llevó a cabo su tradicional corrida de toros, en la que se actuaron Emilio Serna y Fernando Villavicencio, para lidiar cuatro ejemplares de la ganadería Camponuevo, perteneciente a don Rafael Puga Castro.
Los pupilos de Camponuevo, que lidiaba su última corrida del 2013, correspondieron a la tónica general de la ganadería, codiciosos, bravos, nobles y exigentes, destacando el lote que sorteó Fernando Villavicencio y de sobremanera el cierraplaza.
Emilio Serna volvió a la serranía de Huaral tras haber triunfado el domingo anterior en Pacaraos, y refrendó lo sucedido en esta localidad cortando cuatro orejas en Santa Cruz, siempre con disposición y conocimiento de los terrenos que pedían sus oponentes, siendo la mayor virtud de sus faenas el temple y el compás de los muletazos para llevar la embestida de los ‘Camponuevo’. Dos estocadas muy efectivas, a pesar de los desatinos del subalterno que cumplía el rol de puntillero le hicieron acreedor de dos orejas y dos orejas, siendo proclamado triunfador de la tarde y llevándose en la espuerta el Escapulario del Señor de los Milagros de Santa Cruz de Andamarca.
Fernando Villavicencio dejó patente de su toreo alegre y bullidor. Variado con el capote y colocando las banderillas conectó pronto con los tendidos de la plaza huaralina. Con la pañosa dejó muletazos relajados y de mejor trazo en el cuarto de la tarde, un gran burel de Camponuevo que siempre buscó pelea y no dejó de humillar, embistiendo siempre largo y codicioso, en una faena con mucho empeño por parte del Matador peruano, que fue pasada por agua durante el diluvio acompañado de truenos y que se convirtió en granizada en el momento de su actuación. Cortó una oreja de su primero y le fue otorgada una del que cerró el festejo.
Emilio Serna (España)
Fernando Villavicencio (Perú)