DONDE LOS SUEÑOS PERDURAN
Un recorrido por los exuberantes términos de Valderrevenga, Toledo, donde Adolfo Rodríguez Montesinos, un ganadero soñador, cría con indecible afición el toro de Santa Coloma, uno de los encastes más representativos del campo bravo español.
(Desde Toledo, España, textos y fotos de Baldomero Cáceres Vegas. Especial para Perú Toros y la revista Fiesta Brava)
El inicio de la primavera llena el campo de flores. La lluvia ha vertido vida sobre los campos españoles y la finca Valderrevenga, en el término de Oropesa, Toledo, nos recibe con un cielo de vibrante azul y laderas plagadas de flores, violetas y amarillas. Nuestro anfitrión, Adolfo Rodríguez Montesinos, veterinario y periodista, tiene el alma generosa y una única pretensión: criar ejemplares de origen Santa Coloma en estos tiempos en que la moda del mono encaste Domecq, convierte en excéntricos a quienes sueñan con lo diferente.
Rodríguez Montesinos se conforma y lleva una ganadería corta, muy a la mano, con un máximo de ochenta vacas, y lidia en novilladas y festejos menores donde sus animales despliegan la bravura encastada del cruce Ibarra-Saltillo, que el Conde de Santa Coloma forjara a comienzos del siglo XX y al que Joaquín Buendía diera gloria durante más de cuarenta años, y reclamado por las figuras de los años cincuenta y sesenta (El Cordobés lidió en 1963 en Lima, un extraordinario Buendía, berrendo y de gran trapío, en tiempos del reinado de Chopera).
(El reportaje completo en la edición N° 61 – Junio 2013, de la revista Fiesta Brava)
Mural de entrada a la ganadería toledana.
Una hermosa vaca cárdena.
