De
niño fue alumno de la Escuela de Acho, de novillero cosecho triunfos y
se alzó del trofeo Javier Izquierdo y hace unas semanas se hizo matador
de toros en un ambiente de gran expectativa.
Por: Carlos Pardo
Por: Carlos Pardo
Fernando Villavicencio Bernal, nació en la ciudad de Lima, el 04 de septiembre del año 1986. Le nació la afición a los toros por su señor padre, quien le inculcó desde muy niño la fiesta de los toros. Estuvo en la escuela de la Plaza de Acho, su debut de luces, fue el 24 de junio del año 2005, en San Pablo – Cajamarca.
Debutó en la plaza de toros de Acho, el 21 de octubre del año 2006, dejando muy buena impresión. Desde entonces ha venido sumando importantes triunfos en el interior del país. El año pasado se alzó del trofeo Javier Izquierdo, por ser el novillero más destacado de la temporada 2011.
Su alternativa ha sido una de las últimas más sonadas y expectantes en el interior del país, la tomó el pasado sábado 04 de agosto en la Monumental Plaza de Toros de Sicaya, teniendo como padrino a Juan Carlos Cubas y como testigo a Fernando Roca Rey, dos primerísimas figuras del escalafón nacional, estoqueando un toro de la reconocida ganadería San Pedro (encaste Torrestrella y Jandilla), de nombre “ROTOSO”, un precioso burraco herrado con el No. 80, con 490 kilos, recibiéndolo con dos largas cambiadas, poniéndoles tres soberbios pares de banderillas, y ejecutándole una faena pausada, recibiendo una merecida ovación en los tercios...
Debutó en la plaza de toros de Acho, el 21 de octubre del año 2006, dejando muy buena impresión. Desde entonces ha venido sumando importantes triunfos en el interior del país. El año pasado se alzó del trofeo Javier Izquierdo, por ser el novillero más destacado de la temporada 2011.
Su alternativa ha sido una de las últimas más sonadas y expectantes en el interior del país, la tomó el pasado sábado 04 de agosto en la Monumental Plaza de Toros de Sicaya, teniendo como padrino a Juan Carlos Cubas y como testigo a Fernando Roca Rey, dos primerísimas figuras del escalafón nacional, estoqueando un toro de la reconocida ganadería San Pedro (encaste Torrestrella y Jandilla), de nombre “ROTOSO”, un precioso burraco herrado con el No. 80, con 490 kilos, recibiéndolo con dos largas cambiadas, poniéndoles tres soberbios pares de banderillas, y ejecutándole una faena pausada, recibiendo una merecida ovación en los tercios...