"He demostrado que mi deseo de ser torero no se trataba del capricho de la niña"
Fuente: laopiniondemalaga.es
"México me permite vivir de mi profesión y vivir como torero: montar a caballo y participar en tentaderos"
La matadora malagueña Mari Paz Vega lleva varias temporadas haciendo las Américas, llegando a conquistar la plaza más importante de ese continente, la Monumental de México Distrito Federal. También tiene previsto ofrecer su arte en otros países con tradición taurina, como Perú y en Ecuador.
¿Vale la pena estar diez meses fuera de su casa en Málaga para actuar en dieciséis corridas de toros?Para mí, sí. En ese tiempo quizá aquí habría alcanzado a matar una o dos corridas. Estar en México no sólo me permite torear esos festejos, también me posibilita vivir como torero, ir al campo, montar a caballo o participar en tentaderos. Esa es la vida que a mi me gusta y gracias a Dios esas corridas me permiten vivir de mi profesión y no aburrirme nunca.
¿Vale la pena estar diez meses fuera de su casa en Málaga para actuar en dieciséis corridas de toros?Para mí, sí. En ese tiempo quizá aquí habría alcanzado a matar una o dos corridas. Estar en México no sólo me permite torear esos festejos, también me posibilita vivir como torero, ir al campo, montar a caballo o participar en tentaderos. Esa es la vida que a mi me gusta y gracias a Dios esas corridas me permiten vivir de mi profesión y no aburrirme nunca.
Para continuar con esta lucha tras casi quince años de alternativa hay que tener mucha afición.
Eso es fundamental. Creo que he demostrado sobradamente que no se trataba del capricho de la niña, como algunos decían cuando empezaba. He demostrado como cualquier profesional que me gusta, disfruto y esta es mi vida y mi pasión. Además, es que no sé hacer otra cosa que torear.