
El Perú taurino, jamás olvidará la entrega, el valor, la expresión de su arte, porque su obra estará siempre en la memoria, en la retina de los ojos, en el sentido auditivo. Todavía suena la extraordinaria ovación cuando el palco sentencio dos orejas y el rabo y la afición clamo; los gritos de maestro maestro maestro!!!, con interminables aplausos, la entrega del escapularios de oro de nuestra Feria del Señor de los Milagros de Lima - Perú.