(Desde Santa Cruz, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para la revista Fiesta Brava y Perú Toros)
Nada mejor que
terminar el año viendo toros, en un pueblo de la sierra donde el cielo es
diáfano y las nubes una verdadera pintura; a salvo del tumulto de las ciudades
de la costa, donde por estos días la gente desvive comprando cualquier cosa, a
la espera de las doce campanadas que anunciarán el 2013…
En Santa Cruz, pueblo de historia y benigno clima, un grupo de paisanos decidió revivir la antigua festividad del patrón San Roque. Tras grande esfuerzo, lograron ocho toros y echaron los carteles a la calle. Y aún fuera de temporada, la gente acudió a la plaza. Hubo más de media entrada y tras el buen ambiente, se espera que mañana los tendidos luzcan hasta las banderas.
Los anunciados como del Rocío, 1°,2° y 4°, -aunque lejos de
sus hechuras primigenias-, lucieron años y romana. Sosos, descastados pero
nobles, sirvieron para hacer el toreo. El de Huacraruco, 3°, noble, muy
blandito y apocado de fuerzas, no soportó el esfuerzo y en el último tramo se
echó sobre sus traseros y esperó la puntilla. Nuno lo entendió y con sapiencia
y arte lo ayudó a no caerse. Al 4°, grandullón, mansote y huido, le hizo faena
imposible. Es que el portugués sabe mucho de esto y le sobra la afición que a
otros les escasea. Tiró del bravucón y tras machetearlo con poder y torería, le
pegó pases y enalteció el toreo.
Laserna hizo trasteo de mucho efecto para el tendido al 2°,
que se quedaba a medio viaje. Fue un toro lerdo que hacía cosas extrañas, pero
que se arrancaba cuando hollaban sus pezuñas. El murciano se decantó por el
toreo efectista y se granjeó a la gente. Lástima que pinchara. Villavicencio se
descaró ante otro pájaro, viejo, noblote y tontón. El volumen le hizo dudar al
principio pero tras descubrir que el del Rocío era sólo eso, se animó a pegarle
pases. La gente pidió con fuerza un trofeo pero el juez se lo negó.
Ficha. Sábado, día 29 de diciembre de 2012. Primera Corrida
de Toros en honor al patrón San Roque. Tarde soleada, más de media entrada.
Fernando Villavicencio (Blanco y plata) Estocada entera,
delanterilla y desprendida, vuelta al ruedo con fuerte petición de trofeo.
Emilio Laserna (Azul noche y oro) Pinchazo, estocada delantera
y caída, descabellos, palmas.
Nuno Casquinha (Verde botella y oro) Palmas en su 1°, tras
apuntillarse al toro que se dañó los traseros; dos pinchazos y tres cuartos de
estocada, oreja en el 4°.
La terna junto a los organizadores rumbo a la plaza.
El 1° fue un tren que se estiraba para alcanzar los trastos, sin que Fernando Villavicencio pueda fijarlo...
Y que iba por el albero huido...
Mermado por los topetazos, el negro no tuvo otra opción que ir a por la pañosa de Fernando...
Que se esmeró por estar digno y decente.
El de Laserna saltó incierto y frenábase al llegar al envite...
El murciano lo intentó...
Pero se decantó más por las formas que por los fondos.
Nuno abriéndose de capa ante este de Huacraruco...
Que noble pero con muy poquita fuerza y dañado de los traseros...
Este 4° fue un verdadero pájaro...
Que manseó en varas...
Y al que Nuno le ganó la batalla...
Toreándolo inclusive...
Y matándolo así de bien, después de pincharlo...