Venezolano José Antonio Ramos se hizo matador de toros en la última corrida de Macusani. Aunque terciado, su lote de Rural Alianza tuvo nobleza y calidad. Los de Checayani, bien presentados, fueron duros y complicados. La terna salió a hombros y Ramos fue declarado triunfador de la tarde…
(Desde Macusani, Puno, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría. Especial para revista Fiesta Brava y Perú Toros)
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Convertirse en matador de toros es la ilusión de cualquier torero. Aquellos de pedigrí, la toman en las plazas más importantes de sus países. Los modestos sólo se conforman con asumir la categoría, sin siquiera tentar el caché de los grandes cosos. Otros, como el joven venezolano José Antonio Ramos, se desplazan cientos de kilómetros fuera de sus fronteras para ganarse la vida toreando y obtener la borla en el camino.
Ayer, el albero del Allincápac fue escenario de una alternativa, tal vez la única que se haya concedido en toda su historia. El torero de Linares David Gil, cedió los trastos a Ramos ante la mirada del peruano Fernando Roca Rey. El toricantano estrenó un impecable terno blanco rematado en azul añil, luciéndolo ante un noble ejemplar de Rural Alianza, que si bien terciado, le embistió con clase, gustándose en muchos pasajes de la faena, especialmente por el pitón izquierdo. El 6°, con la misma divisa, humilló más a su muleta y aunque no lo acabó de cuajar, regaló momentos de sentimiento y mucha torería. Ambas faenas fueron de orejas y el toricantano,- que trajó a la familia desde su país-, marchó en triunfo con sus padrinos.
Los toros de Checayani lucieron impecable trapío y aplaudidos de salida. De allí para adelante duros, complicados y cicateros. Tras gran esfuerzo, David Gil pudo hacer su toreo al 2°, a zapatillazo limpio para que se arrancara. El 4° sólo arrollaba y trompicaba. Sin opciones, David porfió para justificarse, logrando por esa vía el triunfo.
El lote de Fernando también fue de olvido. El 3° trasuntaba algún defecto físico por lo desorientado e indiferente a las telas. El 5° tuvo salida de miedo. Tras varas se descompuso, arrollando, saliéndose de las suertes pero sin malas ideas. Tras el tedio inicial, Fernando se puso en corto y entonces transmitió la sensación de estar sobre el burel.
Ficha. Miércoles día 12 de diciembre 2012. Último festejo de la feria en honor a la Santísima Virgen Inmaculada Concepción. Saltaron a la arena del Allincápac, seis ejemplares; 2°, 3°, 4° y 5° de Checayani, bien presentados pero de escaso juego; y 1° y 6° de Rural Alianza, terciados y nobles, de buena clase en la muleta.
David Gil (Verde petróleo con remates en blanco)Estocada delanterilla y desprendida, dos orejas. Tres cuartos de estocada delantera, oreja.
Fernando Roca Rey (Lila y oro) Pinchazo hondo, estocada delantera y caída, estocada delantera, silencio. Pinchazo, estocada delantera y caída, dos orejas.
José Antonio Ramos (Blanco con remates en azul añil) Estocada delantera y desprendida, descabello, oreja. Estocada delantera, dos orejas.
El paseíllo. Atrás, los tradicionales palcos levantados por las familias más notables de Macusani.
El venezolano José Antonio Ramos recibiendo al ejemplar de su alternativa...
Que se la concede el torero de Linares David Gil, ante la mirada del peruano Fernando Roca Rey...
El de Rural, aunque terciado, tuvo un buen pitón izquierdo, que Ramos aprovechó...
Gustándose inclusive.
David Gil trata de meter en el capote a este pájaro de Checayani...
Hace el toreo de poder...
Y hace pasar al remiso, que lo pensaba mucho para arrear.
Fernando salió a por todas ante este otro pavo de Checayani, que al final fue áspero y duro...
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Este otro, 5°,que sale correoso, también fue un dije...
No lo ve claro en el capote...
Pero finalmente logra domeñarlo en la muleta, tras entender que la cosa era en cercanías.
Los toreros en volandas junto al alferado, señor Willy Delgado.
