En los cálidos arenales de Paiján, tierra de toros bravos y caballos de paso, se forjó el joven Joseph Rojas, picador de toros que asumió esta categoría en la corrida del domingo próximo pasado. El maestro César Caro le cedió la vara de picar. Joseph sacó lustre a su castoreño con un gran puyazo a un toro colombiano de la Carolina, recibiendo cerrados aplausos de la afición limeña…
(Texto y Fotos: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Y logra un excelente puyazo al pupilo colombiano, que sintiendo el hierro, intenta escupir la vara...
De las bravías y fecundas tierras paijaneras, en el norte peruano, donde el ocaso del sol es el más bello del mundo, proviene Joseph Rojas Grados, joven de apenas veintitrés años que el domingo día 18 de noviembre, -enrolado en la cuadrilla del matador de toros francés Juan Bautista Jalabert-,recibió la investidura de picador de toros de manos del maestro César Caro, decano de los piqueros nacionales en activo.
Joseph es hijo del reconocido chalán Javier Rojas Estrada Cholazo, ampliamente identificado con las ganaderías del señor Aníbal Vásquez Nacarino, donde creció en olor a reses bravas y caballos de paso, y le nació la afición por el bello arte de picar toros a caballo.
El Cholazo llevaba al entonces pequeño Joseph a las corridas de los pueblos. Santa Cruz, Ranrahirca, Cajabamba, entre otras ferias donde se lidiaba el ganado de don Aníbal, fueron las primeras plazas donde el joven admiraba al Paijanero cuando metía las cuerdas a las reses.
En ese ambiente, Joseph aprendió a dominar el caballo y luego a echar la vara con firmeza y determinación. Poco tiempo después lo vimos picando toros en Ranrahirca y Querocotillo. Y hace sólo cuatro días, convertido en picador de toros en Acho. Enhorabuena al flamante varilarguero..!!!
El maestro César Caro se apresta a darle la categoría de picador de toros al joven Joseph Rojas
Luego del acto, sus compañeros de profesión se acercan a felicitarlo...
El flamante picador saluda a la afición de Lima...
Tras la salida del 1° de la tarde, con el hierro de La Carolina, Joseph, con aplomo, pues esta temporada ha picado muchos toros en los pueblos, echa el palo...
Y logra un excelente puyazo al pupilo colombiano, que sintiendo el hierro, intenta escupir la vara...
Puede más la casta del toro, que arremete contra la cabalgadura del piquero, que asegura el puyazo y defiende con destreza su jaca...
Sin enmendar, el trujillano ha logrado un gran puyazo...
Y Acho lo aplaude. Observa su compañero de profesión David de la Barra.