Al celebrarse 246 años de fundación de la Plaza de Acho, recordamos a Don Paco Céspedes
Edición: Carlos Pardo
Para los taurinos y para los chiclayanos en general, cuando se habla del Matador Paco Céspedes Chirinos “Paco Céspedes”, inmediatamente vienen a la memoria uno de los personajes más recordados por su oficio y técnica para hacerle frente a los toros, oficio que aprendió autodidacta en el campo y las plazas de los pueblos donde se presentó.
El recordado maestro, nació en Chiclayo el 23 de noviembre del 1924 y debutó en Lima como novillero el 9 de marzo del 1947, alternando con Paco Lara (España) y Tomás Ordóñez (México), ante ejemplares de la ganadería de La Viña. Tomó la alternativa en La Paz, Bolivia, el 24 de junio de 1951, oficiando como padrino Raúl Ochoa "Rovira" y testigo el español Juan de Lucas, con toros de la ganadería La Pulpera. Paco Céspedes, se volvió imparable y sumo 43 largas temporadas como matador de toros, traspasando las fronteras hasta llegar a Colombia, Ecuador y Bolivia. Se retiró definitivamente el 1 de enero del año 1987, en la Plaza de Toros de Tumán, dedicándose luego, a moldear la personalidad del entonces aspirante Paco Céspedes hijo, quién eligió la difícil profesión de ser torero.
Don Paco volvió a vestirse de corto a los 70 años con ocasión del Festival del Recuerdo, el 28 de enero del 1995, por la celebración del 50º aniversario de la remodelación de la Plaza de Acho. Aquella tarde se alzó con dos orejas y salió por la Puerta Grande.