Juan Medrano Ch.
Luego del desaguisado del año pasado, -en que por causas que todos
conocemos se suspendió la feria antes de terminar la primera corrida-, esta vez
los mismos caravileños gestionan su feria, cerrando directamente la compra del
ganado y los contratos con los espadas y sus cuadrillas.
“Tenemos fe en que todo saldrá bien y recuperaremos la confianza
de la afición de Caravelí, que es entendida y tiene mucha afición por los
toros”.
Caravelí es un hermoso pueblo arequipeño, capital de la provincia
del mismo nombre, enclavada en un feraz valle de viñedos, al pie de los colosos
Indio Viejo y Amargoso, donde se destila pisco de alta calidad. Cuenta con una
bonita plaza de toros con corrales y chiqueros muy bien acondicionados.
Para llegar a Caravelí hay que tomar la vía asfaltada desde el
balneario de Atico, en plena Panamericana Sur.
