Tras doce
horas de intensa nevada y lluvia, se dio la corrida con el albero encharcado y
en muy malas condiciones
Desde Macusani, Juan Medrano Ch. Especial para Fiesta Brava y Perú Toros.
Verdadera proeza la de los
profesionales, para torear a más de 4,400 metros de altitud, soportando
temperaturas extremas y con escasos alicientes. Es así como tienen que
ganarse la vida los toreros modestos y el humano común y corriente, con
dignidad y plantando cara a la adversidad.
Lo decíamos por estos días: El sólo
hecho de enfundarse la chaquetilla de torear en este clima tan adverso,
es un mérito para los toreros…
Y pues si se hace el grande esfuerzo por
estar bien, mucho mejor.