Foto: Antena 3
Al torero le faltó tiempo para asegurar que "volveré a vestirme de torero" porque es "mi vida, mi profesión", y asegurar que "no le tengo rencor" ni al toro, ni a su trabajo. Según informó su apoderado, Diego Robles, el torero pidió el alta para trasladarse a Oviedo y ponerse en manos de la clínica oftalmológica Fernández-Vega.
En rueda de prensa convocada en Zaragoza, el diestro afirmó
que "volveré a la cara del toro porque es mi felicidad y me lo ha dado
todo". Lo primero es ahora centrarse en una recuperación "al cien por
cien para la próxima temporada".
Padilla, emocionado, agradeció el "apoyo" y
"cariño" recibidos, tanto por parte de su familia y amigos, como del
equipo sanitario de la plaza de toros, del Hospital Miguel Servet, así como de todos sus compañeros
de profesión, y de los ciudadanos de "Zaragoza, España y el mundo
entero". Añadió que da las "gracias a Dios y a la Virgen del
Pilar por echarme un capote en este momento tan preciso".
Los médicos que han tratado a Padilla durante
los pasados 12 días comentaron que el matador se encuentra razonablemente
recuperado, que sus heridas están cicatrizando bien y que la inflamación
todavía muy notable de la cara irá bajando poco a poco. Durante los
próximos días, el torero será sometido a diversas pruebas para ver si se puede
salvar su ojo izquierdo. Al recuperar la consciencia tras la cogida, y
enterarse por los médicos de la grave lesión del ojo, Padilla no
dudó en exclamar, como recogió Hechos de Hoy, que volvería al ruedo aunque fuera
con un parche en el ojo.